La movilización de profesionales pagados por Vox y empresarios afines ha activado una potente maquinaria de bulos sobre el covid-19 que opera como un ataque feroz al Gobierno.
La Policía cifra en más de un millón y medio las cuentas detectadas en redes sociales con perfiles “dirigidos exclusivamente a manipular” información sobre la pandemia, con referencia específica a contenidos pseudocientíficos, y sobre todo propaganda de incitación al odio de personas inmigrantes, con otra orientación sexual distinta a la heterosexual, el feminismo y las mujeres, el pensamiento progresista, etc
Vox paga a informáticos, profesionales del marketing y otros profesionales para que viertan en las redes sociales su propaganda cargada de odio y que favorece a sus intereses.
Se han presentado ya varias denuncias ante la Fiscalía General por estos bulos, de claro significado político.
Mentiras que podemos destacar
1.- En la puerta del domicilio de Pablo Iglesias e Irene Montero hacían guardia permanente dos UVI móviles. Esto fue desmentido por la Comunidad de Madrid,
2.- Manuela Carmena consiguió un respirador en su domicilio. Falso desmentido por la propia protagonista, por la autoridades sanitarias y por profesionales
3.- Acusación de declaraciones de dirigentes de Podemos de que se alegraban de las muertes de personas mayores. Falso de nuevo. En ningún periódico
4.- Vídeo que muestra un falso cargamento de guantes a punto de salir hacia Francia por culpa del Gobierno. Falso totalmente
5.- Vídeo que muestra bolsas de cadáveres hacinadas en el suelo. “Dicho vídeo –señalan los denunciantes– también se ha enviado de forma masiva a través de WhatsApp. Y ha llegado a los destinatarios con el siguiente texto: “¿Quieres ver la realidad que te oculta el Gobierno? Pues es esta. Grabado hoy con cámara en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid”. Falso también. Se trataba de un vídeo grabado en Guayaquil, Ecuador, (por cierto, donde gobierna la derecha)
Por qué la fiscalía no actúa ya contra tanta mentira y tanto odio. En el código penal español está penado los delitos de odio, que incluyen aquellas informaciones falsas que con el objetivo de desinformar y generar odio
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