Parece ser que Donald Trump tiene las horas contadas, o esa parecer ser la lectura más acertada después de que se desarrollara La Conferencia Política de Acción Conservadora, con unas de sus peores cifras de asistentes, mermándose aún más en las conferencias del líder Republicano y sus colaboradores, entre los que se encontraba, como estrella invitada, Jair Bolsonaro.
En esta conferencia, que hace las veces de eje del mal, se refundo el espíritu del “Make America Great Again”, siendo el propio expresidente quien critico a sus compañeros de partido por su “deje” friki, globalista y liberal, criticando también al colectivo trans, a los hombres que practican “deportes femeninos”, o al ahora presidente Joe Biden, al que promete desalojar. Sin olvidar su promesa de evitar la tercera guerra mundial.
A todo esto, Bolsonaro, se sumo a la fiesta donde matizaba lo bien que se sentía en tierra estadounidense, a pesar de ser de la parte de América que Donald odia. Y no fue el último ya que allí también hubo representación de partidos de ultraderecha de Italia, Polonia o Francia, y sin duda, Herman Tertsch representando a Vox. Es curiosa todas estas presencias, cuando todos estos partidos y Trump coinciden en querer romper con los globalismos.
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