
El test de Bechdel fue creado por la dibujante Alison Bechdel y es una medida de la representación de las mujeres en el cine, televisión y otros medios. Se suele utilizar para llamar la atención sobre la desigualdad de género en obras de ficción. Cuando su Alison Bechdel lo creó, estableció tres normas para indicar la presencia activa de mujeres en obras de ficción:
- La película debe tener al menos dos mujeres que participen en ella
- Las mujeres deben hablar entre ellas
- Su discusión debe tratar de algo más que de hombres
Algunos críticos han añadido algunas normas más como que los personajes femeninos deben tener un nombre, que digan más de cinco palabras y pasar más de un minuto en pantalla.
Es cierto que el test de Bechdel puede servir para ver una representación activa de mujeres, pero esto no elimina la posibilidad de que ésta pueda ser cuestionable. Es decir, podrían darse todas esas condiciones y pasar el test, pero que las mujeres protagonistas de esa obra de ficción sufran acciones sexistas. En ese caso, no podría decirse que la representación sea del todo correcta. Las obras de ficción deben contemplarse desde todos los ángulos, pero el test de Bechdel supone una base fundamental desde la que empezar a analizar una obra de ficción desde el punto de vista feminista.