Ya van 6 días en el que los franceses salen a la calle para protestar por la reforma de las pensiones. Francia sigue protestando por la reforma que plantea el gobierno de Macron en la que valora la subida de la edad de jubilación entre otras cuestiones. Se han unido trabajadores, profesores y los trabajadores aeroportuarios para presionar, aún más, al gobierno francés.
La policía ya ha comenzado a actuar y, además de realizar cargas ante los grupos violentos, ha ordenado el cierre de tiendas y restaurantes para evitar la violencia contra ellos. Se estima que el primer día de protestas la cifra de ciudadanos era de 800.000. Estas manifestaciones no se limitan a París y se han extendido a Lille, Marsella y toda la costa mediterránea.
La mitad de las escuelas de París están cerradas y otras tantas suspendieron sus clases. La aerolínea Air France anunció que ha cancelado el 25 % de los vuelos el martes, cuando comenzaron las manifestaciones. “Normalmente tardo 1 hora y 10 minutos, pero hoy salí de casa a las 8 de la mañana y son las 10 y aún no estoy en el trabajo” ha declarado uno de los ciudadanos a Associated Press.
