Autor: Arian José Alonso Luis.
Por primera vez en la historia de la NBA los playoffs se suspenden. Los Bucks, el equipo de Milwaukee, ciudad de Wisconsin, estado donde el pasado lunes Jacob Blake fue tiroteado hasta 7 veces por la policía en una actuación calificada de racista, se han negado a jugar el quinto partido de la eliminatoria frente a los Orlando Magic. Los jugadores hicieron acto de presencia en el AdventHealth Arena, pero apenas salieron del vestuario para anunciar su negativa a jugar, una decisión que fue acatada por los Magic, que se unieron al acto de protesta y tampoco entraron a la pista.
“Blake estará en la mente de jugadores, técnicos y directivos durante el partido de hoy. Tenemos un partido muy importante para nosotros pero lo sucedido es mucho más importante que cualquier partido o entrenamiento en Orlando”, ha declarado el entrenador de los Bucks, Mike Budenholzer, para subrayar que pese a la importancia del partido el nuevo escándalo de abuso policial vivido esta semana en su ciudad tenía mucha mayor trascendencia que cualquier partido.
Por su parte, Alex Lasry, vicepresidente del equipo de Wisconsin también ha querido mostrar sus solidaridad en twitter y apoyar el acto de denuncia del equipo y exigir el fin de los abusos policiales en EE.UU. “Algunas cosas son más grandes que el baloncesto. La postura adquirida hoy por los jugadores y la organización demuestra que estamos hartos. Ya está bien. Necesitamos cambios. Estoy muy orgulloso de mis jugadores y los apoyaremos al 100% para ayudar y conseguir un cambio real”, ha dicho Lasry.
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