
Después de tener que huir de su país por el conflicto armado y tras el terremoto, los refugiados sirios en Líbano tienen dificultades para acceder a los servicios médicos. Las informaciones de deportaciones forzadas junto a restricciones a su libertad de movimiento, les está impidiendo buscar la atención médica que necesitan.
La discriminación contra los refugiados en los medios de comunicación ha generado miedo e intimidación, según informa la ONG Médicos Sin Fronteras. Los refugiados sirios temen por su seguridad y eso les lleva a renunciar a los servicios médicos esenciales. Para llegar a los centros de salud, necesitan pasar por puntos de control de la ciudad, pero el miedo a ser arrestados y deportados hace que ni siquiera se aventuren a salir fuera de sus casas.
Muchos de los refugiados han perdido sus automóviles y motocicletas al ser confiscados por una estricta política impuesta recientemente. Son muchos los que viven en la pobreza, en lugares en los que la infraestructura y los servicios son bastante limitados. Médicos Sin Frontera denuncia la situación y pide mayor apoyo para los refugiados sirios, especialmente aquellos más vulnerables que necesitan atención médica de urgencia.