Tras un año de trabajo y la comparecencia de 37 personas, la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre la Operación Kitchen aprobó un dictamen que concluye que el Ministerio del Interior en la etapa de Jorge Fernández Díaz montó en el verano de 2013 un operativo policial para robar al extesorero Luis Bárcenas información comprometedora para el PP. Todo ello, con el conocimiento del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la implicación de la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
Los audios de Villarejo, los whatsapp de la Kitchen, las pruebas que actualmente se conocen apuntan a que M. Rajoy (es decir el éx Presidente del PP y del Gobierno de España) conocía y promovia una trama corrupta para engañar a los españoles preparando pruebas falsas contra sus rivales políticos (especialmente independentistas y Podemos) para hacer creer a la opinión pública de que una corrupción que no existía estaba en el seno de sus rivales políticos.
También esa misma trama corrupta de politicos del PP y sus amigos policias intentaron ocultar o destruir pruebas del escándalo Bárcenas que afectaba muchos años de financiación ilegal del Partido Popular.
Ahora Francisco Martinez (ex número 2 del MInisterio del Interior) y el ex MInistro Fernández Díaz afrontan penas de cárcel de 15 años. Sin embargo, el supuesto líder de la trama corrupta, M. Rajoy no aparece para nada en este proceso, apenas de ha comentado en los medios de comunicación.
De la misma forma que durante décadas tuvimos un silencio cómplice de los medios de comunicación para proteger la figura de Juan Carlos I (hoy absolutamente desprestigiada cuando ha roto el cerco de silencio) parece que haya un pacto tácito también para proteger a los ex presidentes del Gobierno, para que sean figuras intocables.
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