PALOS DE LA FRONTERA/HUELVA/22-05-2021: Varios jóvenes reconstruyen las chabolas del asentamiento quemado el pasado día 16, en la localidad onubense de Palos dela Frontera. FOTO: PACO PUENTES/EL PAIS
Los temporeros del asentamiento onubense de Palos de la Frontera que ardió hace una semana, apenas tres meses después de sufrir otro incendio, reconstruyen sus chabolas entre la resignación y el miedo.
Los camiones cargados de fresa se cruzan con los temporeros que regresan de los invernaderos, pasadas las tres de la tarde, en el polígono industrial de San Jorge, en Palos de la Frontera . Los segundos, envueltos en polvo, dejan su bicicleta en las chabolas del asentamiento de Baldifresa. La mitad de ese campamento de infraviviendas fue arrasado por las llamas una semana atrás, apenas tres meses después de que otro incendio arrasara con buena parte del asentamiento. Construyen sus chabolas en los endebles palés que constituyen el esqueleto de las mismas.
Desde que llegaron a España hace tres años han trabajado en el campo, primero en Almería y luego en Palos. «Llevo cuatro meses sin trabajar», son los comentarios que escuchamos de algunos de los temporeros. Esta campaña no está siendo la mejor, por las condiciones climáticas, y no hay tanto trabajo como en temporadas pasadas.
El 62,6% de los pobladores se encuentra en situación irregular y el 37,4% tiene los papeles en regla. Con el fuego han perdido ropa y pertenencias : “Cruz Roja nos está ayudando, porque aquí nadie del Ayuntamiento o de ninguna otra administración se preocupa por nosotros. Estamos aquí, pero nadie nos ve”, asegura. Lo más importante para ellos es la documentación, la cual llevan siempre encima o la dejan a compañeras de otros poblados.
Fuentes de la imagen: PACO FUENTES
