La Compra Pública Responsable (CPR) es una herramienta muy potente para la promoción del consumo y un aspecto clave para la transformación social. Es por ello que este concepto es entendido como un acuerdo de compra entre una entidad pública y una persona física o jurídica, el cual da un servicio a cambio de un precio, por lo que es esencial que ésta compra responsable siga unos principios de producción y consumos responsables, considerando el derecho humano como actor clave y fundamental de la administración pública, siendo de obligatoriedad respetar este principio.
Tener presente este término implica, por ejemplo ser consecuentes con lo que consumimos, sabemos que si compramos un determinado producto, puede tener consecuencias e impactos no solo en la economía de un lugar, sino en las condiciones de las personas que la elaboran o el beneficio que recibirá cierto productor. Por lo que se tienen en cuenta valores tanto de eficiencia económica, como valores sociales y ambientales.
Es por ello, que la Compra Pública Responsable es una importante herramienta de cambio social y es importante que la administración y sus acciones sean sostenibles, siendo transparentes y promovedoras de iniciativas colectivas que beneficien al conjunto de la sociedad.
Fuente de la imagen: NOELIA HONTORIA. Pexels EN PIXABAY.
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