Propaganda para los pobres. Capítulo 1.
Jason Stanley, profesor de la Universidad de Yale, inicia uno de sus capítulos de su obra magna «Facha» apuntando a la dificultad que hay de que un programa político que perjudique a un amplio grupo de la población. De esta manera apunta a la propaganda como parte esencial para establecer el Status Quo del fascismo.
Una de las cosas que más se oye al hablar de ultraderecha es del fuerte apoyo que tiene de las clases trabajadoras. Desde la Alemania nazi, al Bolsonarismo, hasta los recientes Vox y Fratelli d´Italia, han defendido que la gente de los barrios están de su lado. ¿Es verdad?
Como hijo de uno de los barrios mas grandes y marginados (que no marginales) de la isla, siempre es complicado hablar sobre la tendencia que hay al fascismo en los barrios. Porque no lo niego, en mi barrio hay nazis, racistas, homófobos o machistas. ¿Pero eso hace que la gente con menos recursos sea más fascista?
En las próximas semanas vamos a explorar y a profundizar en todo esto, hablando de la propaganda, de la «ignorancia», del activismo de izquierda en los barrios o de las perdidas de espacios sindicales no burgueses.
¡Continuará!