La llegada de teletrabajadores a Canarias puede influir en el mercado de viviendas de varias maneras. En primer lugar, si los trabajadores deciden establecerse permanentemente en las islas, pueden aumentar la demanda de viviendas en el mercado local, lo que podría provocar un aumento de los precios de las propiedades. En segundo lugar, si los teletrabajadores optan por alquilar en lugar de comprar, podrían desplazar a los residentes locales que buscan viviendas asequibles para alquilar.
Por otro lado, la posesión de una segunda residencia por parte de los residentes locales también puede tener un impacto en el mercado de viviendas. Si los residentes locales tienen una segunda residencia que alquilan turistas a durante la temporada alta, pueden estar compitiendo con otros propietarios de alquileres vacacionales, lo que puede llevar a un aumento de los precios de alquiler. Además, la posesión de una segunda residencia por parte de los residentes locales puede contribuir a la gentrificación de determinadas zonas de las islas, lo que a su vez puede provocar un aumento de los precios de las propiedades.
En cualquier caso, el acceso a la vivienda es un problema importante en muchas partes del mundo, y Canarias no es una excepción. La llegada de teletrabajadores y la posesión de segundas residencias pueden ser factores que contribuyen a la escasez de viviendas asequibles para los residentes locales. Por lo tanto, es importante que se tomen medidas para garantizar que el mercado de viviendas sea justo y accesible para todos los ciudadanos, independientemente de su origen o situación económica.
