
Parece que las precipitaciones de las últimas horas no han servido para salvar al campo de la sequía. En Andalucía, la lluvia junto con una enorme granizada en la localidad de Los Palacios (Sevilla) ha causado cuantiosas pérdidas en el cultivo del tomate. El gobierno andaluz lo contempla como zona catastrófica.
Para hacernos una idea para recuperar los niveles que los embalses andaluces tenían el año pasado por estas fechas sería necesaria la lluvia constante durante treinta y cinco días.
Las tormentas de primavera siempre han sido estruendosas pero ahora en época de cambio climático los desastres naturales se han vuelto reactivos como ha ocurrido con las inundaciones en Italia donde las fuertes lluvias junto con la erosión del suelo agravada por la sequía ha roto carreteras y provocado desprendimientos de tierra, pérdidas de vidas humanas y miles de evacuados.
Foto: Varias personas intentan arreglar los plásticos, llenos aún de la granizada caída ayer jueves, de una plantación destrozada en el municipio sevillano de Los Palacios. EFE/José Manuel Vidal