Este concepto de “muros grises” va relacionado a todas aquellas paredes,fachadas y muros de nuestras ciudades en las cuales no hay un cometido estético.
Aunque en la actualidad por suerte ya se han adelantado muchos grafiteros incorporando sus obras y defendiendo la idea de que el arte callejero también puede ser una forma atractiva de embellecer esos muros que no favorecen ni a la ciudad ni representan al ciudadano.
Este movimiento no está del todo aceptado en la sociedad en su mayor parte por la creencia de que su realización es un acto vandálico ya que “rayan y manchan” paredes limpias pintando de manera clandestina y burlando a la ley y del mismo modo por el aumento de los “taggers” que son individuos que crean un sobrenombre (firma) con el cual se autobautizan en un acto de liberación y autonomía. Para entender mejor esta práctica juvenil estas personas crean una identidad individual o grupal (“crews”).
Y aunque estas formas de comprenderlo no son erróneas del todo ya es hora de poder verlo con otra perspectiva y para poder reinventarse se han creado nuevas propuestas en el mundo para incentivar el graffiti ya puestas en marcha en estas grandes ciudades Barcelona y Ponferrada, donde ofrecen estos servicios:
-ESPACIOS PRIVADOS PARA EVENTOS:Donde se puede pintar graffitis y realizar talleres de graffitis con pinturas en interiores (naves,locales,oficinas etc..) o en exteriores (patios,terrazas y azoteas).
-MONTADO DE PAREDES EFÍMERAS: Formadas por cubos de cartón blanco o materiales desechables para no tener que pintar las paredes del espacio.
Y en canarias el proyecto de Muros Libres donde realizan formación a los artistas más jóvenes y gestionan una serie de muros especiales que liberan y habilitan para la práctica del arte urbano con el objetivo que los artistas puedan crear sus obras en el espacio público de su entorno sin incidencias.
En nosotros está el cambio, solo es cuestión de perspectiva.
Autora: Kimberly Morin
