Las autoridades libias cerraron un centro de detención en Misrata y transfirieron a un centenar de refugiados y migrantes a otros dos centros de la región. Médicos Sin Fronteras (MSF) en un comunicado informa que “las condiciones de detención en estos dos centros de detención son extremadamente malas”.
“Son trasladados de un centro de detención a otro, viendo cómo sus condiciones van de mal en peor y están atrapados en un ciclo interminable de desesperación y violencia”, afirma Sacha Petiot, coordinador general de MSF en Libia, en el reporte.
MSF alerta de que no hay lugares seguros en Libia para refugiados y migrantes y el único está ya saturado, según indican. Las detenciones arbitrarias que denuncian incluyen a hombres, mujeres, niños y niñas les deja en estos centros en “condiciones inhumanas” con poco acceso a alimentos, agua y aire libre.
Imagen: MSF