Como si se tratara de una escena de “La Momia” que protagoniza el recientemente oscarizado Brendan Fraser (del que hablaremos pronto), Vox ha convocado un ejercito de no muertos, de lo más zafio de España, para liderar de esta forma la moción de censura. En este caso, han elegido al Saviola de la Izquierda, Ramón Tamames, líder del PCE y cofundador de IU, para que sea el que lidere esta moción.
Quizás el gran problema de esta ya fracasada moción sea la elección del candidato, ya que por mucho que el partido que lidera Abascal se empeñe, parece ser que Ramón no está del todo de acuerdo con el mensaje que estos quieren dar, ya que ha puesto en duda muchas de las decisiones del partido, entre ellas el gran uso que hacen de la bandera nacional y otros extremismos.
Por su lado la prensa afín al partido ha pasado de glorificar a Tamames a dejarlo de “viejo loco”, viendo cómo se filtra el discurso que este tenía preparado o la cantidad de derrapes de este a la hora de hablar con los periodistas. Anecdótico que Tamames dijera hace unos días que su cambio ideológico se debe a que él “No es un fósil”.
Es de esta manera que la moción se ha acabado antes sí quiera de empezar, con una ultraderecha despistada, una derecha con las manos en la cabeza y toda una izquierda haciéndose los indignados, cuando en realidad es probable que esté rabiando de risa. Los votantes de Vox igual no están tan contentos.
Y es que quizás no hemos juzgado bien al partido de ultraderecha, ya que si esta es la que lían en una moción de censura, quien los vería en un golpe de estado. Yo por lo menos quiero ver qué hacen con un tanque. O al menos, que convoquen otra moción con “La Momia 2: Felipe González Revival”.
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