
El parlamento de Uganda ha aprobado un proyecto de ley en contra del colectivo LGBT. Con esta ley, aquellos que se identifiquen como homosexuales se arriesgarían a pasar la vida en prisión y, en algunos casos, podrían ser condenados a pena de muerte.
La homosexualidad es ilegal en Uganda, pero esta ley lleva el odio mucho más allá, introduciendo nuevos delitos penales, convirtiéndose en una de las legislaciones anti LGBT más duras de toda África. Familiares, amigos y vecinos de personas de este colectivo tendrían el deber de denunciarlos ante las autoridades si saben que mantienen relaciones homosexuales. Esto ha provocado que muchas personas LGBT del país estén sufriendo chantajes y siendo atacados por ser gay. Y si esta ley se acaba aprobando definitivamente, esta situación no hará más que empeorar.
La ONG Amnistía Internacional y gobiernos como el de Estados Unidos ya han mostrado su profundo rechazo. Solo queda esperar si las presiones al gobierno de Uganda tienen algún resultado para que no sigan adelante con esta legislación. Si no, estaríamos una vez más ante una violación de los derechos humanos.