
Varios países de Latinoamérica están sufriendo por las continuas sequías. Los últimos cuatro meses de 2022 tuvieron las tasas de precipitación más bajas en 35 años. Además de la escasez de lluvias, también se está sufriendo con las altas temperaturas, lo que ha ocasionado daños en las cosechas.
Argentina es uno de los países que más trigo exporta en el mundo, pero las previsiones para este año no son buenas. Se prevé que las exportaciones caigan en un 28% en comparación con el año anterior. Otro país que también está viéndose afectado es Uruguay, que declaró una emergencia agrícola en octubre de 2022. El 60% del país vive en una situación de sequía extrema.
Estas regiones están sufriendo olas de calor más intensas, incrementadas en buena parte por el cambio climático, que también ha podido ser responsable de las bajas precipitaciones. Expertos en el clima junto a organizaciones globales piden un mayor acuerdo entre países para frenar el avance del cambio climático, además de ayudas a las regiones más afectadas.