
World Vision is continuing essential activities, such as nutritional support for children at risk of malnutrition, in the Rohingya refugee camps and in Bangladeshi host communities during the COVID-19 crisis, while maintaining social distancing and promoting hand washing. The number of mothers and children in the waiting areas has been limited and seating re-arranged to improve social distancing. Handwashing with soap is required as people enter facilities and is supported by a dedicated facilitator. About 1,500 children under age 5 and 250 pregnant and lactating women come to our five centres each day, that are operated in partnership with WFP and UNICEF. They will continue to benefit from supplementary feeding to treat and prevent moderate acute malnutrition. Refresher sessions for staff and volunteers every morning focus on personal hygiene, infection control and COVID-19 facts. We communicate COVID-19 key messages during nutrition promotion sessions at the centres via megaphones and in groups of 10 mothers or less.
Réplicas es el nombre del informe publicado hoy por la organización humanitaria internacional, World Vision, que revela que millones de niños están en riesgo de sufrir otras enfermedades e inseguridad alimentaria a causa de la pandemia. Los sistemas de salud saturados, al mismo tiempo que gran parte de la población cae en la extrema pobreza, agravarán este panorama, según la organización.
“Estamos ante una emergencia global que requiere una respuesta global y coordinada de la comunidad internacional. A pesar de nuestra grave situación local actual, necesitamos el compromiso de toda la sociedad española para reforzar los sistemas de salud de los países con contextos más frágiles y mayores tasas de pobreza. Mitigar los efectos secundarios de COVID-19 y garantizar que los servicios básicos de salud y nutrición infantil sigan en marcha es necesario para evitar la muerte de millones de niños y niñas por enfermedad y desnutrición”, afirma Javier Ruiz, Director de World Vision España.
El informe ha analizado los devastadores impactos secundarios sobre la infancia que causó el masivo contagio del ébola, entre el 2014 y 2016, y a partir de allí genera un modelo que proyecta qué sucedería en la crisis sanitaria actual. El informe se enfoca en las consecuencias previstas en las 24 naciones más frágiles del mundo, incluidas en la respuesta humanitaria de Naciones Unidas ante el COVID-19.
Hallazgos clave:
- Los impactos secundarios amenazarán a muchos más niños y niñas que el virus mismo del COVID-19. Actualmente, los fallecimientos de niños son bajos, porque las infecciones severas del novel coronavirus son raras entre la población infantil.
- Se estima que las vidas de hasta 30 millones de niños y niñas están en riesgo frente a impactos secundarios:
- +26 millones de niños y niñas en peligro ante la ausencia de vacunas para enfermedades letales.
- +5 millones de niños y niñas podrían sufrir desnutrición. El deterioro de las condiciones actuales podrían incrementar en 40% los niveles presentes de malnutrición.
- +100,000 niños y niñas podrían morir de malaria y los niveles actuales de esta enfermedad podrían aumentar en un 50%.
Andrew Morley, Presidente y CEO de World Vision Internacional afirma que “estamos equivocados si creemos que esta no es una enfermedad que afecta a la infancia. La experiencia nos dice, que, cuando una epidemia satura los sistemas de salud, el impacto sobre los niños y niñas es letal. La infancia es el segmento más vulnerable de la población ante la desatención inducida de otras enfermedades o de la desnutrición. COVID-19 se ha convertido en una pandemia devastadora, pero sus efectos secundarios impactarán aún más a los niños y niñas en los contextos más frágiles. Es necesario actuar ya. Debemos fortalecer los sistemas antes de que fallen. No es tarde todavía, pero pronto lo será”.
World Vision, que lanzó una respuesta masiva a la epidemia del ébola en el 2015, analizó varios impactos incluyendo el acceso limitado a cuidados médicos, deterioro de los esquemas de inmunización y un incremento de la desnutrición. El informe demuestra que la combinación de debilidades preexistentes en los sistemas de salud, altas demandas de atención de la población y la propia pandemia, pueden conllevar a niveles catastróficos de mortalidad para los niños y niñas.
Isabel Gómez, Directora Global de Operaciones Humanitarias de World Vision explica que “el coronavirus está teniendo un impacto devastador sobre la población en todo el planeta, pero puede ser catastrófico para familias que viven en condiciones de pobreza y para aquellas desplazadas por conflictos. Los niños y niñas que viven en esos lugares pagarán el precio más alto en esta crisis”.
Réplicas se presenta tras el lanzamiento de la respuesta global de World Vision a la pandemia, que dedicará 80 millones de dólares. Con la mayoría de sus más de 37.000 empleados localmente ubicados, la organización ha estado respondiendo desde enero al brote inicial en Asia, y planea llegar a 22,5 millones de personas en 17 países prioritarios.
INFORMES:
- Informe: Las Réplicas del COVID-19: https://www.wvi.org/publications/covid-19-aftershocks-secondary-impacts-threaten-more-childrens-lives-disease-itself
- Plan de Respuesta de World Vision para el COVID-19: https://www.wvi.org/publications/covid-19-emergency-response-plan
La respuesta de World Vision a la emergencia del COVID-19 contribuye a los objetivos estratégicos de la respuesta de Naciones Unidas que requiere 2.000 millones de dólares para su implementación. La adhesión de World Vision a dicho esfuerzo contribuye a que la comunidad humanitaria, colectivamente, ayude a tantos niños y niñas como sea posible mediante:
- Reasignación de sus programas, equipo y recursos financieros para implementar intervenciones de emergencia orientadas a alcanzar a 22,5 millones de personas, de los cuales la mayoría son niños y niñas.
- Movilización de una amplia red de 220.000 trabajadores comunitarios de la salud, miles de líderes religiosos de distintas denominaciones, además de personal en las comunidades para diseminar las medidas de prevención y apoyar servicios de salud.
- Distribución de ayuda a la infancia, cuyos padres, madres y cuidadores experimentan un deterioro de sus condiciones económicas debido al COVID-19, mediante la difusión de mensajes para la prevención y convocando a miles de líderes de fe que estuvieron involucrados en la lucha para erradicar el ébola en varias naciones.
- Realización de formaciones en salud vía Whatssap y WeChat, plataformas móviles y campañas radiofónicas dirigidas a poblaciones en cuarentena.
- Envío de equipos móviles de salud en Afganistán, instalación de puntos de lavado de manos y saneamiento en campos de refugiados en Jordania y Bangladesh. Y mediante la distribución de alimentos, jabón, guantes máscaras y otro material de bioseguridad en países alrededor del mundo.
Foto: World Vision