Las renovables siguen creciendo y se acerca la fecha en la que serán las únicas fuentes de generación de energía.
Nunca antes creció tanto el parque de generación renovable como lo ha hecho en 2019, cuando se añadido 184 GW de potencia, mientras que en 2018 fue de 164 GW. Sin embargo, necesitamos llegar a 300 GW anuales para lograr los objetivos de lucha contra el cambio climático que los países se comprometieron en el Acuerdo de París.
Según un informe de la ONU la causa de este record, entre otros factores, la tiene la gran caída que han experimentado los costes de inversión
En la última década, la energía renovable ha protagonizado el mercado de generación de electricidad con combustibles fósiles. En 2019, la inversión en renovables, fue más de tres veces mayor que en las nuevas plantas de combustibles fósiles.
Casi 78% de los GW netos de capacidad de generación agregados globalmente en 2019 provienen de las energías eólica, solar, de biomasa y desechos, geotérmica y de pequeñas hidroeléctricas. Es decir, que las energías renovables, sobre todo la eólica y la solar representan casi 80% de la nueva capacidad de generación de electricidad.
La promoción de las energías renovables puede ser un motor poderoso para la recuperación de la economía después de la crisis de la COVID-19, con la capacidad de crear empleos nuevos y seguros
Al mismo tiempo, las energías renovables mejoran la calidad del aire y por ende protegen la salud pública. Al promover las energías renovables en el marco de los paquetes de estímulo económico del nuevo coronavirus, tenemos la oportunidad de invertir en la prosperidad futura, la salud y la protección del clima.
Vemos que la transición energética está en su apogeo, con la mayor capacidad de energías renovables jamás financiada. Mientras tanto, el sector de los combustibles fósiles se ha visto muy afectado por la crisis de la COVID-19, con una disminución en la demanda de electricidad a carbón y gas en muchos países, y la caída de los precios del petróleo.