
Miles de manifestantes ecuatorianos estuvieron durante una hora en la sede de la Asamblea Nacional en Quito. La policía los acabó desalojando. Sus exigencias son que el presidente Lenín Moreno deje el poder ante el desacuerdo de la población ante los ajustes económicos y el acuerdo con el FMI. Estas medidas han provocado una crisis política en Ecuador.
Las manifestaciones comenzaron con la eliminación de los subsidios que abarataban el coste de los combustibles. Los grupos indígenas que se han unido forman el 7 % de la población de Ecuador. Ante la llegada de estos grupos a Quito el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, trasladó la sede del Gobierno a Guayaquil, a 421 kilómetros de Quito.
En Quito los efectivos de la policía han sacado tanques y mayor número de agentes para proteger el Palacio de Carondelet, sede del Gobierno. Las acciones se producen también en otras zonas del país. Moreno declaró el estado de excepción, decisión apoyada por la Corte Constitucional, que la pasó de los 60 días iniciales a 30. Más de 500 personas han sido detenidas desde el comienzo de esta situación, la mayoría por “actos vandálicos”.
Imagen: Protestas en Chimborazo | Twitter Conaie