
Todos los febreros se llenan de color en la capital de Tenerife, el Carnaval explota en sus calles, y con el la multitud de certámenes carnavaleros.
Dos de los más seguidos son los concurso de Murgas Adultas y Murgas infantiles, siendo un exponente en todo el mundo, donde grupos amplios de voces ponen un punto de crítica al Carnaval, junto a una “cara pintaba un payaso que hiciera reír”, acompañado de un disfraz con una temática propia. Letras cargadas de ironía, de lucha social, de crítica y sobre todo de identidad canaria.
Un certamen donde se pone valor al espíritu crítico del Carnaval, siendo una de las fiestas que mas ha perdurado en el tiempo, que siempre fue perseguida por aquellos que buscaban cortar las libertades del pueblo, y de aquellos que querían regir sobre la moral de la ciudadanía.
Mientras existan las murgas, el pueblo seguirá siendo libre y teniendo voz. Ojalá tener más presente el espíritu de las Murgas en nuestro sociedad.
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