Irán era de los pocos países en los que no se les permitía la entrada a las mujeres a un campo de fútbol. 4.000 mujeres han podido presenciar el partido entre Camboya y la selección de Irán en el estadio Azadi de Teherán, eso sí, con fuertes medidas de seguridad y «aisladas» de las gradas masculinas.
Esto ocurre tras el suicidio de una joven que temía ir a la cárcel por acudir a un campo de fútbol sin el permiso o invitación de un hombre. Desde entonces la presión que han recibido en el país ha llegado hasta la FIFA, donde su presidente, Gianni Infantino confirmó que «hay que permitir que las mujeres entren en los estadios de fútbol de Irán».
Esto es un gran paso adelante para la mujer después de la revolución de 1.979 donde quedó sin apenas derechos. Aunque ya puedan entrar en recintos deportivos aun tienen muchos impedimentos para disfrutar de la cultura, la religión y poder realizar deporte en las mismas condiciones que los hombres.
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