
El comercio ilegal de primates está creciendo cada vez más a nivel internacional, especialmente en China. Así lo han afirmado la directora adjunta del Instituto Jane Goodall, Laia Dotras, la directora del Centro Darwin, Montserrat Ubach, la directora de la Fundació MONA, Olga Deliu, y la directora técnica del santuario Rainfer de Madrid, Marta Bustelo, durante un encuentro realizado la semana pasada en el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona.
Dotras denunció el «gran problema del tráfico internacional de primates», un «negocio millonario» que causa que actualmente en China pueda adquirirse un gorila por 400 000 euros o un chimpancé por 70 000 en el mercado negro.
El auge de este tipo de comercio ilegal en la potencia asiática tiene su origen en que los primates se consideran «un bien de prestigio», lo que ha generado que se demanden en zoológicos, como mascotas o para espectáculos.
Solo llega vivo uno de cada diez primates
La posesión sobre uno de estos animales es vista como una «muestra de poder económico», pero nadie tiene conciencia de las consecuencias en su salud. Su uso en espectáculos de circo, de televisión o su tenencia como mascotas causan muchos problemas en la salud física y mental de los primates, ya que, como señaló Bustelo, se les entrena a base de castigos violentos para llevar a cabo actividades que no forman parte de su naturaleza. Además, al viajar de forma ilegal lo hacen en pequeñas cajas y solo llega vivo «uno de cada diez, muchas veces con papeles falsos y drogados».
Las diferentes expertas destacaron la necesidad de concienciación para entender que los primates son animales salvajes, y por lo tanto, no pueden tenerse como mascotas. «La gente cree que un primate es como un perro y quiere que le toquen y le achuchen cuando no es así, hay una falta de información tremenda», declaró Bustelo.
Dotras resaltó que los «grandes culpables son las mafias internacionales». Por ello, todas las expertas han pedido medidas más severas para evitar el tráfico ilegal.
Imagen: EFE