
¡Qué tontería eso de que la violencia de género sigue siendo un problema grave en Europa! Si las estadísticas muestran que cada año hay cientos de mujeres que sufren abusos y agresiones
por parte de sus parejas o exparejas, eso no significa que sea un problema importante. ¡No exageremos!
Después de todo, ¿qué es un ojo morado o un brazo roto en comparación con los problemas económicos y políticos que enfrenta Europa? ¿Por qué deberíamos preocuparnos por el
sufrimiento de un número relativamente pequeño de mujeres cuando hay temas «más importantes» de los que hablar?
Además, la violencia de género no es realmente violencia de género, ¿verdad? Solo es una pelea entre dos personas, un problema personal que deberían resolver por su cuenta. No es
como si la cultura y la educación fueran factores importantes en la perpetuación de la violencia de género, o como si la desigualdad de género fuera un problema real que deba abordarse de manera sistemática.
Pero, en serio, ¿qué más se puede hacer? No podemos simplemente dejar de lado el progreso económico y político de Europa (o el tener cada día un nuevo cotilleo en la telebasura) para centrarnos en la seguridad y la igualdad de las mujeres.
Eso sería una locura, ¿no?