
Marruecos reconoce que el fondo de la crisis diplomática radica en la acogida de España del líder del Frente Polisario. Insisten que se trata de que el Gobierno de España no explicase su entrada y que Gali debe comparecer ante la justicia.
Sánchez califica de inaceptable que Marruecos haya utilizado la inmigración con asaltos a las fronteras por desavenencias en política exterior, rechazando la declaración hecha por Rabat.
Además el gobierno Marroquí compara el conflicto del Sáhara con la crisis de Cataluña. y que por ello Marruecos “no optó por la neutralidad”. El Gobierno español contaba ya que la crisis con Marruecos iba para largo y que el problema de fondo es la presencia de España en el Sáhara Occidental.
Mientras tanto Marruecos sigue negando que la crisis migratoria “no tiene relación” con cuestiones políticas entre ambos países.