La subida del precio de los billetes de metro fue el comienzo de las protestas de los ciudadanos de Chile. El auge de las movilizaciones provocó que se acabase decretando un toque de queda. Un decreto del Ejército prohibía a los ciudadanos salir hasta las seis de la mañana de hoy, lunes. La militarización del país ha aumentado durante el fin de semana.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera ha declarado que “estamos en guerra”. Mientras que el jefe de la Defensa Nacional, Javier Iturriaga, indicó que “la verdad es no estoy en guerra con nadie”, según recoge Telesur. Al menos ocho personas han muerto durante las reivindicaciones y, al menos, 716 se encuentran detenidas. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha contabilizado 22 personas como víctimas de un uso abusivo de la fuerza entre «lesiones, desnudamientos, torturas y malos tratos».
El presidente Piñera ha revertido la medida de la subida de precios y ha instado a una mesa de diálogo. Por su parte, Sindicatos mineros y portuarios de Chile han convocado una huelga general de apoyo a las reivindicaciones de la ciudadanía.
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