En la noche del jueves se transmitía el programa más esperado de Pasapalabra, Rafa se llevaba el mayor bote del programa después de casi doscientos programas peleando por la victoria.
Este espacio que lleva varias décadas en la palestra televisiva entregaba el bote a a Rafa 2.272.000 euros, que se dice poco. Generando a su vez una cantidad de análisis en redes sociales, que iban desde su reacción sobria a la victoria, hasta cuanto dinero iba a dar a hacienda.
Lo más curioso de esto último es la gran cantidad de personas que criticaban duramente que el 45% del premio acabara en la recaudación, dándose un debate del todo extenso donde se criticaba decisiones políticas o la gestión de los recursos públicos. Cuando ya las aguas estaban calmadas, el bueno de Rafa decidió aparecer para dar una lección inolvidable.
“Así es la ley. Soy un beneficiario de la sanidad pública y creo que sería injusto sentirme mal por pagar esa cantidad a Hacienda. Yo me quedo con 1,2 millones de euros aproximadamente, así que la gente no se preocupe por mí, que yo estoy encantado”, culmina Rafa Castaño, dandole valor a lo público, al patriotismo y al orgullo nacional, porque estas son las personas que hacen país, las que apoyan a los suyos y suyas, a los que son conscientes del privilegio y lo usan para ayudar. ¡Qué viva Rafa!
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