
La motivación es crucial para las personas desempleadas por varias razones. En primer lugar, mantener altos niveles de motivación puede ayudar a superar los desafíos y obstáculos asociados con la búsqueda de empleo, como la competencia y el rechazo. La motivación puede impulsar a las personas a seguir buscando oportunidades, enviar solicitudes y participar en entrevistas, incluso cuando se enfrentan a dificultades.
Además, la motivación puede influir positivamente en el estado de ánimo y el bienestar emocional de las personas desempleadas. El desempleo puede llevar a sentimientos de desesperanza, baja autoestima y depresión. Sin embargo, una motivación interna sólida puede contrarrestar estos efectos negativos y ayudar a mantener una mentalidad positiva.
La motivación también es importante para desarrollar y mantener habilidades relevantes durante el período de desempleo. Aquellos que están motivados tienen más probabilidades de buscar oportunidades de aprendizaje y desarrollo profesional, como capacitación, educación adicional o voluntariado. Estas actividades no solo pueden mejorar las habilidades y aumentar la empleabilidad, sino que también demuestran una actitud proactiva y compromiso con el crecimiento personal.
En resumen, la motivación desempeña un papel fundamental en las personas desempleadas al ayudarles a perseverar en la búsqueda de empleo, mantener una mentalidad positiva y aprovechar las oportunidades de desarrollo. Alimentar y nutrir la motivación puede marcar la diferencia en el proceso de encontrar un nuevo empleo. Por ese motivo, en el desarrollo del PIIIL TASAIGO, se busca realizar actividades, dinámicas y acciones que fomenten la motivación y la positividad del alumnado. Tanto en las sesiones de Orientación Laboral, como en las sesiones correspondiente del Certificado de Profesionalidad, se intenta trabajar a través de metodologías que fomenten la participación para así lograr la implicación y motivar al alumnado.