
La lectura es una habilidad fundamental para el aprendizaje y el desarrollo cognitivo de los niños. Leer les ayuda a ampliar su vocabulario, mejorar su comprensión lectora, desarrollar su imaginación y creatividad, y fomentar su curiosidad por el mundo que les rodea.
Fomentar el amor por los libros desde la infancia es esencial para que los niños adquieran el hábito de la lectura y lo disfruten.
La lectura ayuda a expandir la capacidad de atención de los niños/as y a mejorar su capacidad de pensar con claridad, ya que las historias y su estructura de “principio, nudo y desenlace” ayudan a sus cerebros a pensar en orden y a vincular causas, efectos y significados.
Asimismo, disfrutar de un libro desde pequeños favorece el aprendizaje de palabras – complejas y no complejas- con mayor rapidez, mejora su comprensión, la ortografía, la expresión, la redacción, ejercitan su cerebro y estimulan enormemente su creatividad e imaginación.
Sin duda aumenta los niveles de atención, de memoria y concentración, adquiriendo la capacidad de escuchar y entender lo que se les dice con mayor eficacia.
Además, es evidente que la lectura permite dejar volar la imaginación, y la capacidad creativa.
En resumen cuando los peques leen bien, incrementan su aprendizaje activo y surge un potencial bastante grande en el futuro de su desarrollo, consiguiendo que se fomente su autonomía y su implicación en su propio proceso de aprendizaje.
La lectura incentiva en ellos/as el interés por diferentes áreas, como naturaleza, historia o arte, ayudándoles a descubrir su vocación en una edad temprana. Y esto les permite tener un excelente desempeño escolar