Foto: Archivo AmecoPress.
Parece que para el Colegio Médico Colombiano (CMC) los límites y la ética para el progreso de la medicina son difusos. Ya que han tenido que rectificar después de publicar un artículo en el que abogaban por utilizar los cuerpos de mujeres con muerte cerebral para la gestación subrogada, para así, “ayudar a pareja sin hijos”.
El artículo es una traducción de uno publicado en el portal de bioétic Bioedge, firmado por Michael Cook, él cual se avala en el trabajo de Anna Smajdor, de la Universidad de Oslo: Y que argumenta lo siguiente: “Es sorprendente que nadie haya discutido esto en detalle antes. ¿Qué pasa con todos esos cadáveres de mujeres con tallo cerebral en camas de hospital? ¿Por qué sus úteros deberían desperdiciarse?”
Entramos en un tema que siempre parece ser controversial por su dicotomía moral. Según Anna Smajdor los problemas morales desaparecen por los siguientes argumentos:
- El embarazo es una experiencia dolorosa que se puede transferir a quienes “ya no pueden ser dañados”
- La donación de órganos provenientes de personas con muerte cerebral está ya extendida
- “La vida del paciente ha llegado a su fin.
Tras estas declaraciones al CMC le llovieron críticas en las redes sociales como por ejemplo de La secretaría de las Mujeres de la Alcaldía de Medellín, Angelica Ortiz, declaró que ningún cuerpo se está “desperdiciando” en la actualidad porque las mujeres no son “una fábrica de personas”.
A partir de las críticas el CMC expuso que ellos solo dan cobertura a artículos con base científica y que la opinión y conceptos expresados por terceros no reflejan la posición del propio Colegio.
En resumen, esto es solo otra manera más de ejercer violencia hacia las mujeres de una forma aún más retorcida, cuando ya no se pueden defender y solo están sus familias para velar por su íntegra seguridad.
Autor: Borja Pacheco
