Con la emergencia climática activada en la Unión Europea es momento de buscar alternativas con las que frenar las consecuencias y combatirlo. La energía eólica se encuentra en una de las mejores posiciones para ayudar en esta tarea. Se podría cumplir con los objetivos del PNIEC.
La eólica evita la emisión de 26 millones de toneladas de CO2 al año en nuestro país. Gracias a ese ahorro, el sector eléctrico ha ido reduciendo emisiones desde 1.990. Además, evitó que se importaran de casi 10 millones de toneladas petróleo el pasado año. Esto hace que se ahorren 1.609 millones de euros al año en combustibles fósiles. Cumplir con los objetivos del sector llevaría a ahorrar el 45 % de la reducción de emsiones de CO2 para 2.030.
“La eólica no solo evita la emisión de gases de efecto invernadero, también permite disminuir la importación de combustibles fósiles. La reducción de importaciones de combustible fósil supone una contribución importante en la balanza de pagos española y beneficia a la economía española” asegura la Asociación Empresarial Eólica en un comunicado.
