
El caso Kitchen fue el intento del gobierno de Rajoy para intentar destruir pruebas de su corrupción política por Bárcenas, su tesorero en la cárcel.
La cita se produjo días después de una cena fallida que había propuesto el secretario de Estado de Seguridad (Fracisco Martínez, ex número 2 del Ministerio del Interior de Rajoy) al presidente de la Audiencia Nacional el tinerfeño Navarro, hombre muy cercano al PP, para comer “comida mexicana” en su casa. Fue él quien daba el paso de contactar con el número dos del Ministerio de Interior, después de días en que este le escribía por WhatsApp casi a diario preguntando si había alguna novedad en la investigación del caso Kitchen.
Esa cena se produjo ante la preocupación por el investigado por corrupción política, el dirigente del PP, Francisco Martínez, para intentar influir sobre el alto magistrado para salir del apuro judicial que le había llevado toda el montaje judicial que desde el Ministerio del Interior habían montando él y su jefe el Ministro (también ahora procesado) Fernandez Díaz.
Impactos: 0