Pasar desde 58 diputados hasta 10 en tan solo 6 meses es un record que no se conocía en la democracia española. UCD, también aspirante a colocarse en el centro político pasó desde más de 160 diputados a solo 12, provocando su desaparición en los primeros años de la transición democrática. Esa debacle fue aún mayor pero se gestó en toda una legislatura, durante varios años, con la dimisión de Suárez, varios intentos de golpe de estado, los continuos enfrentamientos internos del partido, etc. Pero lo de Ciudadanos y Albert Rivera fue de fórmula 1, tal rapidez en el descalabro y en el descenso electoral no se conoció nunca en España y probablemente en Europa.
Los motivos del descalabro ya lo conocemos: Albert Rivera convirtió a Ciudadanos en una sucursal de la derecha más vociferante y extremista. Quiso competir con Vox y PP en radicalismo y extravagancias. El resultado es que si quiero Coca Cola, compro coca cola, no me voy a la pepsi. Es una máxima del marketing, no intentes imitar a tus competidores perdiendo tus señas de identidad, porque entonces nadie comprará la fotocopia, irá a por el original. En nuestro caso Vox.
Inés Arrimadas sigue esa estela. De los 10 diputados que son ahora, es probable que ya haya perdido 4 ó 5 como dicen algunas encuestas, y parece que en favor del PP o Vox. derecha pura y dura. Vociferar e incentivar el transfugismo en el PSOE. Cómo perdió tantos diputados, los busca en otras bancadas.
Ojalá que en el próximo Congreso haya una alternativa que represente al centro político que le gane la batalla a Inés Arrimadas. El problema es que en Ciudadanos son expertos en cometer fraude en sus primarias internas, y así, parece que tendremos a la señora Arrimadas. Y en las próximas elecciones Ciudadanos desaparecerá.
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