
El fenómeno hikikomori lleva dándose en Japón desde la década de los 90. Los hikikomori son personas, sobre todo jóvenes, que se aíslan completamente del mundo, se encierran en sus casas y no trabajan ni estudian. No tienen amigos y apenas se comunican con sus familiares y se dedican a leer manga, ver la televisión o jugar a videojuegos. Esta condición afecta a más hombres que a mujeres y se calcula que alrededor de un millón de personas en Japón lo padecen. Los expertos creen que se debe a una mezcla de factores psicológicos y sociales.
Influye que estas personas padezcan ansiedad o depresión y los trastornos relacionados con la salud mental no están bien vistos en la sociedad japonesa. La presión para graduarse en alguna de las mejores universidades y conseguir un buen trabajo hace que estas personas acaben derrumbándose, no salgan y se refugien en sus casas..
Aunque algunos japoneses acaban superando sus miedos y volviendo a salir al mundo exterior, otros son incapaces y acaban pasando décadas de sus vidas aislados. Un aumento en la preocupación por la salud mental podría ayudar a estos miles de jóvenes y supondría un cambio muy positivo en la sociedad.