
La situación demográfica del sur de la Isla de Tenerife cada día es más “sangrante”, debido al aumento del turismo y de la población en general. El turismo y la gran oferta laboral en esta parte de la isla, atraen a jóvenes trabajadores foráneos que deciden instalarse en la isla y formar su propia familia, por ende, esta situación está provocando que se incrementen en gran medida las demandas de servicios públicos, como es el caso de la educación.

El resultado de esto es la masificación en las aulas de educación, tanto primaria como secundaria. En los últimos años, las ratios de las aulas han aumentado considerablemente, pasando de 18/20 alumn@s por clase a 23/26 alumn@s como está siendo actualmente.
Los ayuntamientos de los municipios afectados de Tenerife sur han hecho eco de esta problemática, solicitando ya no solo la incorporación de más docentes, sino la creación de nuevas infraestructuras que permitan dar una mejor atención educativa a l@s menores de la zona.
¿Servirán estas protestas como punto de partida para la construcción y dotación de nuevos recursos para la isla? O por el contrario, ¿tendrán que hacer los centros educativos turnos de trabajo para poder atender a tod@s sus alumn@s?