
Fernando González Urbaneja, analista económico, considera que España ya no es “un país amable con el mundo de los negocios, tal y como publica infoLibre en su portal web. Esto viene acompañado de una de las grandes noticias económicas en los últimos días, el gigante Ferrovial cambia su sede social a Paises Bajos. Esta empresa que apareció ya en tiempos del franquismo y que lleva prestando servicios a la administración pública más de 70 años, quiere dejar de contribuir en el país al que tanto le ha dado.
A su vez, como suele ser natural, la bancada de la derecha y los “followers” patriotas han aplaudido esta decisión, viendo normal que una empresa que se ha costeado con fondo público durante 70 años pueda cambiar su sede a otro país, en el que se data que puede tener una rebaja fiscal de 40 millones de euros anualmente. Sin duda la culpa es del país y no de la cartera.
Más allá de debates políticos y económicos, es curioso como se ha instaurado la moda transfuguista entre las fortunas patriotas, ya que parece que lo único que les chirria de ser patriotas es aportar para mejorar la vida de las y los compatriotas, financiar la gestión del país y ayudar a avanzar.
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