Muchas han sido las noticias en las que el líder de la oposición ha intentado distanciarse de sus coleguitas de Vox, entre ellas aquellas en las relacionadas con las personas inmigrantes.
Este señor, que ha apelado al gobierno para que se agilice la legalización de las personas migrantes y de esta manera poder tener más personas trabajando, ha sorprendido cuando quiso aprovechar los ataques de Algeciras para defender que “hace muchos siglos” que los católicos no matan en nombre de su fe. Obviando así los muchos asesinatos del Ku Klux Klan, los asesinatos de Anders Breivik o las matanzas en la guerra de Bosnia. Tampoco nos olvidemos que toda Europa ha mirado hacia otro lado mientras muchos migrantes de diferentes partes del continente africano mueren ahogados en el mediterráneo, habiendo musulmanes entre ellos.
¿En serio quiere hacer así su campaña electoral para rascar los votos de racistas?, ¿de verdad va a usar la fe predominante en el país para posicionarse como la alternativa más fuerte?, ¿ya no quiere presumir de como su comunidad acoge a migrantes africanos?
Por su lado, Abascal ha declarado: “Unos les abren las puertas, otros los financian y el pueblo los sufre. No podemos tolerar que el islamismo avance en nuestro suelo”. Al final no se distancian mucho las declaraciones de ambos.
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