
Sabiendo que el programa Erasmus es conocido por sus fiestas y por la oportunidad a jóvenes universitarios de poder estudiar en un país de Europa. El programa va más allá, es decir, como entidad sin ánimo de lucro nos permite tener unas pequeñas prácticas para conocer el funcionamiento de otras entidades.
El conocimiento se aplica a través de visitas dónde puedes conocer la realidad del funcionamiento de otra entidad. Todo esto tiene consecuencias que permite tener a las personas un mayor conocimiento para después poder aplicarlo en su comunidad natal.
Desde mi propia experiencia en Italia quiero destacar la implicación con las personas en exclusión debido a que las instituciones que visitamos todas ellas ayudaban a este colectivo. Principalmente me sorprendió la cultura que existe con respecto a la ejecución de una comunidad pequeña pero colaborativa. Tenían servicio de alquiler de espacio, restaurante, entre otras. Es algo que no estamos acostumbrados a realizar en España y me encantaría que eso se aplicará en Canarias.