
Al leer el titular, puede que te hagas la siguiente pregunta ¿Aún en la actualidad se sigue luchando de esta manera tan radical por derechos humanos tan básicos? La respuesta es: sí.
Por ello, el Consejo de Seguridad de la ONU denunció por unanimidad este martes por la noche las prohibiciones impuestas recientemente por la administración de los talibanes sobre que las mujeres no pueden asistir a la universidad y tampoco trabajar en ONG (tanto nacionales como internacionales).
A su vez, de manera muy firme el órgano ejecutivo de Naciones Unidas insistió en su comunicado en que se permita la “participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres y las niñas en Afganistán”.
Los 15 miembros del Consejo afirmaron también por unanimidad que estas nuevas prohibiciones sumadas a otras que se encontraban implantadas (como el cierre de institutos femeninos de secundaria) “representan una erosión cada vez mayor del respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales”. El Secretario General de la ONU, António Guterres, las describió como “violaciones injustificables de los derechos humanos que deben ser revocadas”. Las acciones “para excluir y silenciar a mujeres y niñas siguen causando un inmenso sufrimiento y grandes retrocesos en el potencial del pueblo afgano”, ha añadido asimismo Guterres.
No hacen falta muchas palabras para entender que lo que se está cometiendo es una aberración al ser humano y a las mujeres que se están viendo injustamente condicionadas a vivir en algo similar a una cárcel donde no han llevado a cabo ningún delito… Precisamente al contrario.
(Imagen obtenida de: ONU MUJERES).