El Tribunal Superior de Justicia (TSJ), a través de la Sala de lo Contencioso Administrativo, de Murcia ha suspendido de forma cautelar el conocido como ‘pin parental‘ que impulsaba la ultraderecha. Será aplazado momentáneamente mientras dura la tramitación del recurso que ha puesto el Ministerio de Educación. Queda en suspenso para los centros de Infantil y Primaria, Secundaria y Bachiller.
La suspensión no es final y cabe recurso de apelación ante el propio TSJ, que avisa que esta decisión es momentánea y que “tendrán respuesta en sentencia”. Ha contado con un voto particular porque considera que la suspensión es “totalmente extemporánea” debido a la fecha de las resoluciones que se han sucedido cada medio año desde que empezó el curso en septiembre.
El veto parental consiste en solicitar la “conformidad o disconformidad” de los padres para que sus hijos acudan a clases complementarias. Estas serían impartidas por personas externas al propio centro educativo. Desde la ultraderecha se pide esta implementación para evitar que sus hijos sean educados en ciertos temas que consideran peligrosos.
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