
La herramienta de espionaje de teléfonos móviles, Pegasus, fue desarrollada por la compañía NSR, con sede en Israel. Esta compañía ha declarado en diversas ocasiones que esta herramienta tan solo se vende a gobiernos, pero se ha constatado también, en varias ocasiones, que ésta ha servido para espiar a políticos, activistas, periodistas y ciudadanos y ciudadanas de interés público. Pero además de que algunos de los gobiernos contratantes son ejecutivos ampliamente conocidos por su falta de respecto a los derechos humanos en sus propios países, esta herramienta era accesible desde la «deep web» en el año 2017, lo que podría haber facilitado su utilización por el crimen organizado global.
La última sorpresa que nos ha dado la información relativa a este oscuro pero efectivo sistema de espionaje, es la constatación de que tanto el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, como la ministra de Defensa, Margarita Robles, tuvieron instalado contra su voluntad este software, en sus teléfonos móviles desde mayo o junio de 2021 hasta que saltó el escándalo hace tan solo unos días.
Estos hechos se han comunicado para su investigación a la Audiencia Nacional, desde donde se ha informado que, en caso de no aportarse pruebas, la denuncia podría ser constitutiva del delito de «simulación de delito». No obstante, la denuncia ha ido acompañada del análisis de los dos terminales móviles del presidente y la ministra por parte del Centro Criptológico Nacional, quien ha extraído 2,6Gb y 130MB de información en dos intervenciones del teléfono móvil de Pedro Sánchez y 9 MB del de Margarita Robles.
Si bien se sospecha que tras el espionaje de los políticos independistas vascos y catalanes con esta misma herramienta, escándalo que saltó unos días antes, estaría el Centro Nacional de Inteligencia, aún se desconoce totalmente qué entidad o entidades nacionales o extranjeras estarían detrás del caso de espionaje al presidente y a la ministra.