
Todo el mundo tiene una persona conocida que cree en terapias que no están demostradas totalmente por el mundo científico. Me gustaría destacar las terapias anti-cáncer que no sólo pueden generar una falsa esperanza sino también llena los bolsillos de aquellas personas que venden esos productos (libros, frutas, etc).
El principal problema es que también se trata de personas que pueden ser licenciadas en Medicina, quien difunda este tipo de información. Podemos tener un ejemplo con el libro «Mis recetas de cocina anti cáncer» con un artículo que publicó El Confidencial.
En el mismo según un autor conocido, Julio Basulto, tiene marcado el libro de Odile lo destroza: «El libro es muy peligroso porque tiene 1.205 citas bibliográficas y ella es médico. Eso le da autoridad. Pero ninguna dieta cura el cáncer y ella, cuando no lo dice abiertamente, lo desliza. Si en el pasillo tienes una piel de plátano y te resbalas y te haces una brecha, quitar la piel no te cura la cicatriz, previene que te vuelvas a caer pero no te cura».
Mi principal consejo es buscar y confiar en fuentes de información más fiables, principalmente a nutricionistas que dan unos consejos más realista. Los que recomiendo ampliamente son Julio Basulto y Luis Cabañas. Desde mi perspectiva son buenos comunicadores que trasladan un mensaje complejo de una manera más sencilla.