Foto: Jovenes tutelados EFE obtenida de https://andaluciainformacion.es/
Los-as menores titulados-as afrontan la mayoría de edad con mucho miedo al saber que van a quedar fuera de los recursos de las instituciones y esperan con angustia e incertidumbre un futuro incierto.
Estos-as menores cumplen los 18 años de edad y los dejan fuera de los centros de acogida sin nada. Literal, con sus maletas y a la calle. No tienen ayuda de familiares y deben, para alcanzar su plena autonomía, hacer las cosas más rápido (trabajo, casa…) que la gente joven “normal”.
Con suerte muchos-as de estos-as jóvenes consiguen que se les faciliten pisos de acogida para adultos-as o tienen la posibilidad de participar en proyectos sociales y de inclusión, que les ayudan a convertirse en personas autónomas.
No obstante, y teniendo en cuenta que las administraciones consideran que son “hijos -as de las comunidades”, deberían tratarles mejor, hacer más por ellos/as y por supuesto, no abandonarles a su suerte.
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