Diez ONGs han anunciado que las políticas de inmigración van en retroceso debido a las nuevas medidas que ha implantado el gobierno francés. Las nuevas leyes han sido confirmadas por el primer ministro, Edouard Phillippe en un comunicado.
Entre ellas, se encuentra el poner límites a los extranjeros indocumentados que han sido rechazadas sus peticiones de asilo. El derecho a la sanidad pública ha sido recortado del año actual a seis meses. Si están en espera de la resolución de la petición de asilo deberán esperar, al menos, 3 meses para poder acceder a la atención ambulatoria, según la información de Europa Press.
Las ONGs ya han denunciado este paso atrás ya que “ningún gobierno se había atrevido a llegar tan lejos”. Afirman, además, que estas medidas harán que las urgencias del país puedan verse “saturadas”. El tiempo de espera alegan que permitirá “agravar el estado de salud” de personas que llegan a las costas con problemas de salud. Médicos Sin Fronteras o Médicos del Mundo, organizaciones denunciadoras, han animado a los diputados franceses a “movilizarse” para que el ejecutivo elimine estas nuevas medidas.
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