La constante lucha de las mujeres por tomar un papel equitativo al de los hombres en la sociedad lleva presente muchos años. La mujer, la cual ha estado en segundo plano durante toda la vida, ansía tener el valor que merece como persona, y unidas han podido formar movimientos de gran relevancia como el feminismo.
Existen mujeres revolucionarias desde tiempos inmemoriales, como pueden ser las conocidas brujas. Las brujas que en muchas ocasiones son mencionadas en cuentos como mujeres peligrosas, solían ser aquellas que no se quedaban calladas; aquellas que querían estudiar y sabían mucho más de lo que los hombres permitían; eran aquellas que no seguían el patrón tradicional que se les había asignado por su género; aquellas que se salían de los cánones de “mujer perfecta” y rompían con todas las ataduras perpetradas durante años.
Actualmente, podemos ver cómo iniciativas feministas han podido cambiar nuestra sociedad, sin embargo, quedan resquicios indiscutibles que no serán tan fáciles de erradicar.
La política ha jugado un papel fundamental para influir en el avance de estas creencias retrógradas, podemos apreciarlo en una de las leyes más recientes, “Solo sí es sí”, donde el consentimiento será la base de las relaciones sexuales.
Las exigencias parecen básicas para todos aquellos que quieran lograr una verdadera equidad entre hombres y mujeres, pero radicales para todos aquellos que no desean la libertad y la seguridad de las mujeres en nuestros días.
Autora: América Pérez Cuba
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