El contraste irónico de una mejora de las energías renovables ha supuesto en Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana cada vez más basura acumulada en fincas, viveros, invernaderos, etc. Además, el sector turístico ha sido un desencadenante que ha ido mermando esta área de la agricultura. Donde antes se daba lugar a la vida, ahora se ha producido un abandono en el que se genera más y más basura sin control. Como consecuencia de esto, el Cabildo y la Mancomunidad anunciaron hace tres años que se iba a realizar una limpieza de dichas zonas. Sin embargo, no se ha tomado acción y la basura sigue creciendo. Como es frecuente, las “promesas” (o más bien obligaciones) quedan en el aire, la burocracia no va acompañada de su real aplicación práctica y viceversa.
Transitar por alguna de estas zonas (247 hectáreas de invernaderos abandonados) supone encontrarte con un entorno inhumano y lamentable, donde muchas de las personas han aprovechado para deshacerse de sus residuos y escombros de obras (ya que nadie les puede ver). Como esta situación da muy mala imagen al turismo, se ha decidido hacer una limpieza ¿Más que una imagen no deberíamos hablar de civismo y responsabilidad con el medio? En teoría, la responsabilidad de las fincas es de los propietarios/as, pero dicha responsabilidad parece imaginaria.
La presidenta de la mancomunidad, confirma que se está trabajando para dar comienzo cuanto antes el expediente a mediados del segundo semestre del año 2023. Todo ello a través de un plan de limpieza sacado a concurso para los propietarios/as que quieran acogerse. Posteriormente, se seleccionarían en relación a los criterios de las bases establecidas. Una de las cosas más significativas de este plan es que a raíz de los 1,8 millones de euros que se van a destinar, se van a generar puestos de trabajo para personas en desempleo por un periodo de 6 meses, lo cual generaría oportunidades.
Ahora… Toca asegurarnos de que los derechos se cumplan.
