El COVID-19 imposibilita los servicios
Autora: Isabel Hernández
La aparición del virus del coronavirus ha traído consigo también enfermedades sociales como el aumento del desempleo y una mayor diferenciación en cuestiones de la desigualdad que se da en nuestra sociedad. Además, ha hecho posible que las cifras de personas afiliadas a la seguridad social superen los 19 millones en el mes de noviembre.
Este aumento es debido al alza del número de personas en situación de ERTE, que asciende a 746.900, lo que supone 18.487 más que en octubre y 40.650 más que en septiembre.
De estas cifras, el 45% de las personas trabajadoras incluidos en un ERTE, son empleadas de bares, restaurantes y hoteles, cuando en septiembre representaban el 35%.
Se suma a este fenómeno la importancia de recalcar la feminización del tercer sector, siendo el número de mujeres que se han quedado desempleadas en noviembre el triple que el de los hombres: 18.969 frente a 6.300. Por tanto, de cada cuatro personas en situación de paro, tres son mujeres.
Nos encontramos pues en un escenario más cambiante que nunca en el que las políticas sociales y enfocadas al empleo serán una vez más el salvavidas de aquellas personas que más afectadas se vean.