
Autor: Elicio González León
La experiencia Erasmus, en todas sus vertientes, son siempre gratificantes, pero cuando dependes de una ayuda económica para gozar de ellas: ¿llegan a tiempo?
En varias experiencias Erasmus de movilidad (prácticas FP, formativas, etc) con grupos de partida españoles se ha llegado al país europeo de acogida y tras unas semanas ya instalados no se llega a cobrar la ayuda que se pactó al inicio del proyecto y eso, si no tienes unos ahorros previos, puede afectar a la adaptabilidad en el país.
Comprar comida, pagar un piso, gastos de transporte… Estas y otras necesidades básicas se pueden ver afectadas por no recibir la ayuda a tiempo. Y el recurso más cercano sea recurrir ingresos por parte del núcleo familiar.
Aunque al hacer un Erasmus uno/a se prepara económicamente de forma previa, no debería ser el caso. Se tendría que contar con la fiabilidad en la prontitud del ingreso de la ayuda, porque no todos/as pueden contar con ese impulso financiero inicial. Es más importante que esa ayuda llegue a tiempo en la instancia europea, a que se llegue a gozar 3 meses después de haber finalizado el proyecto.
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