Hoy se celebra el Día Mundial del Agua y este año se centra en la crisis global del agua. La OMS ha presentado un informe en el que declara que 1 de cada 4 personas en el mundo no tiene acceso a agua potable. Aunque ha habido cierto progreso desde el inicio del milenio, sigue habiendo desigualdades en muchas partes del mundo para acceder a agua de calidad.
Se estima que 144 millones de personas que viven en áreas rurales son las más afectadas al carecer de servicios básicos de agua. En comparación, personas que viven en áreas más ricas tienen el doble de probabilidades de obtenerlos. Una de las amenazas más importantes es la escasez de agua, que afecta con especial crudeza a países en Asia y África. Otras zonas que también sufren de difícil acceso al agua y sequías están en Latinoamérica y Oriente Medio.
Un mundo en el que tantos millones de personas tienen difícil acceso a uno de los derechos más fundamentales, debilita el progreso en áreas como la salud y la seguridad alimentaria. Hasta que estas restricciones no sean superadas, será complicado avanzar hacia una sociedad más igualitaria.
