
El Tapón del Darién es una región de bosque tropical y selva que se sitúa entre Colombia y Panamá. Cada año, decenas de miles de migrantes suelen utilizar este paso con la idea de llegar hasta Estados Unidos y Canadá, aunque es una ruta altamente peligrosa. La mayoría de personas que lo cruzan son venezolanos, haitianos y ecuatorianos.
Según un reporte de UNICEF, casi 10.000 niños y adolescentes han intentado cruzarlo en los primeros meses de 2023. Esto supone siete veces más que el mismo periodo del año pasado. También las Naciones Unidas y la Organización Internacional para las Migraciones están advirtiendo del preocupante aumento del número de migrantes.
Las personas que atraviesan este camino, se enfrentan a los peligros de la selva como ríos caudalosos y serpientes venenosas, pero también a bandas criminales. De hecho, muchas personas que intentan cruzar el Darién sufren abusos sexuales, robos e incluso la muerte. Quienes logran cruzarlo, especialmente los niños, llevan para siempre consigo el trauma por el sufrimiento de atravesar una ruta con tantas amenazas.